Tamarindo

En la ciudad costera de Tamarindo el sol brilla todos los días y la temperatura es tibia y agradable durante todo el año, con muy bajos niveles de humedad. Bordeado por parques nacionales al norte y al sur, y al este por montañas que ofrecen una increíble vista al mar, Tamarindo es un área privilegiada de gran belleza, con una playa blanca de arena fina que se extiende por tres kilómetros y medio. Es también un lugar rico en biodiversidad, y en el lado norte de la bahía las tortugas baulas llegan cada año a depositar sus huevos creando un espectáculo casi surrealista. También es común observar monos aulladores, también llamados congos, balanceándose entre los árboles por todo el pueblo. En las tardes se escuchan los periquitos chillando, preparándose para la noche. Por su ubicación en medio de dos estuarios (El Tamarindo y San Francisco), Tamarindo es el hogar perfecto para aves migratorias, monos y una gran diversidad de vida silvestre. Durante la época lluviosa, desde mayo hasta octubre, es probable que caigan pequeños aguaceros en las tardes, haciendo que la playa brille y que las nubes de colores creen inolvidables atardeceres.

Como en muchas otras comunidades de playa de la región del Pacífico Norte, la población de Tamarindo proviene de países de todo el mundo. Esto hizo surgir una increíble variedad de restaurantes para todos los gustos y presupuestos, así como muchas tiendas y galerías que venden objetos de cerámica y otros interesantes artículos artesanales.